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Senegal: Agricultura.

Representa un 7.2% del PIB.  Es un sector clave para la economía senega­lesa y una palanca para activar el crecimiento y la mejora de la seguridad alimentaria, el empleo y la reducción de la pobreza. Es un sector a cuidar y de alta prioridad para el gobierno Senegalés. El país presenta una serie de factores que lo convierten en un lugar atractivo para las inversiones en agricultura y agro-industria. Tiene un clima ideal para la agricultura fuera de temporada y se beneficia de una buena logística de transportes marítimos y aéreos para abastecer los mercados europeos. Por otro lado, los mercados locales están en expansión con la creciente urbanización y hay un margen importante para ir sustituyendo las importaciones con productos locales.

Las principales zonas de cultivo se encuentran en los deltas y valles de sus principales ríos, el río Senegal (al norte del país, estableciendo frontera con Mauritania), el río Casamance (al sur del país, en la franja entre Guinea Bissau y Gambia).

Las explotaciones agrícolas industriales de cierto tamaño son escasas y se limitan al cacahuete, al azúcar, al algodón y, en menor medida, al tomate industrial.

La principal producción local es el cacahuete, que se produce en el Senegal central y oriental. El cultivo del cacahuete tiene una dimensión social importante: 7 agricultores sobre 10 producen cacahuete y se estima que un tercio de la población senegalesa depende directa o indirectamente de su cultivo. Le siguen en importancia cultivos resistentes a la sequía como el mijo y el sorgo en la región central y norte del país, así como el arroz (el país es deficitario en este cereal).

Senegal es el primer productor y exportador mundial de aceite de cacahuete (segundo producto de exportación tras los productos de la pesca y por delante del algodón).

Por lo que respecta a las frutas y hortalizas, la producción se mantiene orientada fundamentalmente a satisfacer la demanda interna, que absorbe el 95% del total de la producción.

En resumen, la horticultura de fuera de temporada presenta interesantes oportunidades de negocio gracias al intento por mejorar la productividad y el valor añadido del sector primario mediante el plan REVA (Retorno a la Agricultura), un macroproyecto consistente en desarrollar una red de modernización del sector agrícola por todo el país, mediante la implantación de una serie de puntos-nudos de alta productividad y especialización.